lunes, 3 de diciembre de 2012
Estimulación Temprana
Hemos hablado y escuchado, infinidad de veces, sobre la estimulación temprana en los niños. Sin embargo, ¿sabemos por qué es importante? ¿Conocemos las razones que llevan a esta práctica a transformarse en uno de los pilares de la vida de los bebés? En este post intentaremos abordar y desarrollar el por qué de una buena atención temprana infantil.
La estimulación en el proceso de la estructura cerebral humana permite al niño alcanzar un desarrollo con muchas posibilidades. Es una herramienta muy importante para ayudar al desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el perfil de un niño.
Cuando un niño nace, cuenta con un cerebro inmaduro al que es necesario estimular. Las conexiones nerviosas que serán estimuladas perdurarán en el tiempo, mientras las que no lo hayan sido, desaparecerán. En definitiva, depende mucho del entorno en el que el niño se encuentre. Navegando por la Web encontré un ejemplo muy claro para este punto. Es decir, por ejemplo, si un niño escucha música desde su nacimiento incorpora, de manera natural, esta sensibilidad y estará más predispuesto, en un futuro, a conectarse con el lenguaje sonoro.
Muchas veces los padres, de forma inconsciente, colaboran con la estimulación temprana. Acarician a sus hijos, le hablan, le cantan, esto nos demuestra que una buena estimulación no es difícil, ni mucho menos. Basta con seguir el instinto e informarse un poco. Hay que estar atento a las necesidades de los niños, según su etapa de desarrollo. Observarlo, escucharlo y, sobre todo, mantenerlo en un ambiente familiar adecuado.
La importancia de la estimulación temprana
Ejercicios, masajes, caricias, todo es apto para estimular a los niños. Debemos tener en cuenta que la inteligencia o las capacidades que el bebé vaya consiguiendo no dependen de la edad. No debemos “exprimir” al niño en busca de que consiga mayores habilidades en el menor tiempo posible. El exceso de estimulación puede ser contraproducente. Lo que el niño vaya consiguiendo dependerá del grado de madurez que el bebé vaya consiguiendo. De hecho, si se le exige mucho, el niño puede percibirlo y crearse una sensación de irritabilidad, ansiedad y dependencia en su aprendizaje.
Así que ya saben, es deber de los padres la estimulación correcta del niño. La oportunidad que tienen de entregar estímulos es muy importante, tanto para los padres como, por supuesto, para los niños. Los padres son los formadores y propiciadores de su entorno. Deben generar un entorno de estímulos sanos y adecuados y no uno desinteresado y desconocido.
En algunos post sucesivos estaremos hablando sobre didácticas más concretas, pero era necesario este primer paso para entender lo importante de la estimulación temprana.
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